Degustando el 'puaj' y el 'puaj' de la vida

Por Sherrie Frank

Hoy me acordé de una frase en sánscrito “sarvam annam”, que se traduce como todo es comida. Esta mañana me vino a la mente cuando estaba ayudando a mi nieto Ezra, que tiene casi dos años, a preparar su almuerzo. Le había preparado un plato colorido de col rizada, calabaza y requesón. Se comió el requesón y, cuando le sugerí un bocado de verduras, frunció la nariz y dijo claramente: "No". Pensé: "Hmm". Aunque todo en la vida puede ser comida, eso no significa que siempre nos vaya a gustar lo que termina en nuestro plato.

Creo que el significado más profundo de sarvam annam es que cada experiencia que atravesamos, tanto la aparentemente buena como la aparentemente mala, nos transforma de alguna manera. Sarvam annam nos invita a abrirnos a cada momento y saborear la experiencia tal como es. Y aunque no sea lo que queremos, a menudo, con el tiempo, encontramos la evidencia del alimento y el crecimiento que nos ofreció. Un día, el pequeño Ez puede aprender en su clase de ciencias que la col rizada de su plato era una ofrenda de amor; hoy es mi maestro, su pequeña resistencia refleja mi propia nariz arrugada cuando encuentro “fibra” en mi plato. Estoy aprendiendo a confiar en esos momentos y a afrontarlos con ecuanimidad. ¿Y tú?

Así que hoy, practiquemos ver la experiencia a través de la lente de sarvam annam: todo es alimento. Mientras devoramos las cosas que amamos, también nos sumerjamos en las experiencias a las que queremos resistir. Si lo que tenemos en el plato es una pérdida, la saboreamos con la misma ternura con la que saboreamos el amor. Si es una decepción, inhalamos el aroma del anhelo que la rodea. El superpoder de sarvam annam es la sensación de abundancia que crea, convirtiendo cada momento de la vida en un banquete de Acción de Gracias. Sí.

PD: Este mes les comparto una fábula llamada El hijo del granjeroRefleja el sarvam annam y nos enseña a afrontar la adversidad. Te invito a leerlo con tu familia y amigos cuando te reúnas durante los próximos meses de invierno y a profundizar la experiencia compartiendo el impacto entre ustedes.

Lea la fábula aquí.